04/24

LA LUZ NATURAL CURA 

Nuestro cuerpo interactúa de muchas maneras con la radiación solar,. Algunas de estas interacciones, como la visión, determina directamente nuestra experiencia – otras como el bronceado o calentamiento de la piel, podemos percibir más indirectamente. 

Además, hay una riqueza de otros efectos menos conocidos y muchos más efectos secundarios causados por esta interacción, como la estabilización de nuestro sistema óseo y muscular, la sincronización de nuestro bioritmo o nuestro humor … y especialmente la modulación de nuestro sistema inmunológico. La base para ésto, es la producción de vitamina D en nuestro propio organismo, que se activa cuando nuestra piel recibe suficiente radiación ultravioleta. La vitamina D fortalece nuestra respuesta inmunológica, y ayuda a prevenir a un exceso que puede provocar enfermedades autoinmunes en contra de nuestro cuerpo. 

Como la intensidad de radiación en interiores es mucho más baja que al exterior, aparecen deficiencias por falta de radiación solar cuando permanecemos muy poco al aire libre. A fines del siglo 19 y comienzos del 20 eran muy comunes el raquitismo, especialmente la tuberculosis pulmonar que era tratada con “curas de aire y luz”. La cura en Davos en Suiza se hizo famosa por el romance “la montaña mágica” del autor Thomas Mann. 

© GNM / Dirk Messberger