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HAY MUCHO DE LO BUENO 

Nuestro aparato visual está básicamente proyectado para muy diversos niveles de brillo en un muy amplio rango dinámico. 

Algunas tareas, especialmente en el mundo del trabajo, como por ejemplo leer un display en las cercanías de una ventana, la mirada hacia la pantalla con la reflexión de un tragaluz … pueden llevar a una demanda excesiva de nuestra capacidad de percepción visual si los niveles de luminancia o diferencias de luminancia en el campo visual son muy grandes. 

Es de hacer notar que nuestra tolerancia a grandes diferencias de luminancia es mayor con luz diurna que con luz artificial. No tiene sentido aplicar las conclusiones de deslumbramiento con luz natural en caso de luz artificial pues, la luz del día es dinámica respecto al lugar y la intensidad. Esto anima la situación en interiores y reduce el potencial de molestias. 

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